sábado, 19 de abril de 2014

Vuelta a los orígenes

Aprovechando mi estancia vacacional por tierras extremeñas y dado que los días estaban siendo magníficos para pasear en moto, volví a coger mi antigua Derbi Mulhacén (ahora perteneciente a mi hermano) y me dispuse a dar un buen rodeo pisando dos comunidades, Extremadura y Andalucía y otro país, Portugal.

Salí de Fregenal de la Sierra por la N-435 hasta Higuera la Real, donde rápidamente me desvié por la EX-301 o la C-439 (así denominada en Andalucía) hasta llegar a Encinasola, bonito pueblo serrano que nos recibe con una rotonda donde hay una sola encina, bonita forma de justificar el nombre de un pueblo por demás original. Esta misma carretera nos conduce hasta el primer pueblo portugués, Barrancos, famoso pueblo taurino donde se mata al toro al final de la faena, siendo éste el único pueblo portugués donde esto ocurre. También es cuna de grandes y célebres atletas fondistas, además de frabicar un jamón casi tan bueno como el de Jabugo o la Dehesa Extremeña.

Entrando en Andalucía, provincia de Huelva

Pose motera en la frontera
Entrada al pueblo de Barrancos

Vuelta a España
Una vez visitado el pueblo, doy media vuelta y tomo la H-9003 que atraviesa el Alto de la Contienda, magnífica carretera por sus curvas y sus vistas. Entre sierras se puede ver en la lejanía el pueblo de Barrancos que dejamos hace rato atrás. Estas rutas son conocidas como "Las rutas de los contrabandistas", de las que podemos obtener muchas más información en el libro "Ruta prohibida" de Ediçoes Colibrí, que desde aquí aconsejamos y del que podemos leer una reseña en opinaRed.  Volviendo a la moto, la Mulhacén sube las cuestas y toma las curvas con desenvoltura, a pesar de la limitación de su cilindrada. No es paseo para correr, sino para observar, aspirar los aromas del entorno y disfrutar.

Pueblo de Barrancos a lo lejos

Alto de la Contienda


Jaras en todo su esplendor















Entre curvas, sierras y grandes pendientes llegamos al pueblo de Aroche, donde es obligado parar a repostar. No porque la gasolina sea especialmente barata aquí, sino porque la Derbi comienza a acusar el paso de los kilómetros encendiendo su luz de reserva. Aquí tomamos la N-433, que nos dirige hasta el famoso pueblo de Jabugo, no sin antes atravesar Cortegana y El Repilado, donde el olor a jamón es más que evidente ya. Entre sierras completamente cubiertas de encinas llegamos al cruce con la N-435, que tomamos ya con dirección a Badajoz. Dejamos a la derecha el pueblo de Galaroza, que también merece la pena visitar y si es hora de comer, pararse a deleitar su gastronomía.

Sierra de Aracena y Picos de Aroche

Cruce que lleva al pueblo de Aroche
Sin dejar ya la N-435 volvemos a entrar en Extremadura cruzando el río Sillo, que sirve de separación entre ambas comunidades y a poco más de 7 kms nos encontramos de nuevo en nuestro punto de partida, después de haber disfrutado de una magnífica tarde de moto, de paisajes y de sensaciones inolvidables con la vieja compañera de fatigas.

Vuelta a Extremadura

Embalse del Sillo