lunes, 24 de abril de 2017

Desde Guadalajara a Teruel pasando por el Alto Tajo

Me tocaba volver de Madrid y quería huir de las aburridas autovías, así que diseñé una ruta que me llevaría por comarcas desconcidas para mi atravesando las provincia de Guadalajara, Cuenca y Teruel y que se preveían de gran belleza paisajística y de una enorme tranquilidad de tráfico. Todo estaba perfectamente diseñado en el mapa, así que ahora tocaba surcarla a lomos de la moto. Y desde luego que no me defraudó...

Desde Guadalajara tomamos la N-320 dirección Cuenca. Esta carretera está muy bien de firme y comienza a mostrar las primeras curvas conforme nos vamos acercando al embalse de Entrepeñas a los pies de la localidad de Sacedón, donde vemos los primeros paisajes impactantes del día. Continuamos por la N-320 dejando a la izquierda el monasterio de Monsalud en Córcoles y empiezo a pensar que tal vez me estoy acercando demasiado a Cuenca, pues acabo de ver un cartel que la anuncia a 63 kilómetros. Pero a poca distancia de pasar Alcocer tomamos el desvío hacía San Pedro Palmiches por la CUV-9002 donde la carretera pierde los dos carriles y se estrecha sobremanera. Aquí comienza la parte rural de la travesía que durará muchos kilómetros.

Presa de Entrepeñas

Desfiladero del río Tajo
San Pedro Palmiches
En San Pedro hago la primera parada para estirar las piernas y comprobar la ruta que me queda de ahora en adelante, pues los cruces y giros van a ser constantes y debo tenerlos muy claros. El siguiente destino es Priego, famoso por su parque cultural y sobre todo por su artesanía del mimbre, formando parte de la denominada comarca del Mimbre, donde esta tradición ha perdurado a lo largo de siglos.


Pero lo más espectacular estaba aún por llegar, ya que entre Priego y Cañamares se encuentran los Estrechos de Priego, con unas paredes verticales y acantilados fabulosos excavados por el río Escabas a lo largo de millones de años.

Estrechos de Priego

Río Escabas
A partir de aquí la CM-210 nos lleva a través de Cañizares y Puente de Vadillos hasta otra maravilla natural, la hoz de Beteta y Sumidero de Mata Asnos donde la abundante vegetación y las altas paredes verticales de roca caliza vuelven a escoltar nuestro paso por la carretera.

Cañizares. Ruta del Mimbre
Hoz de Beteta
En Beteta paro a repostar y a estirar un poco las piernas. En varos kilómetros por la ruta prevista no voy a encontrar gasolineras, así que más vale ser precavidos. Esto comienzan a ser ya los dominios del nacimiento del Tajo y el paisaje comienza a parecerse a lo que acostumbra en el oesta de la provincia de Teruel, paisajes áridos y llanos castigados por el frío de invierno y el calor del verano.
Beteta
Parada a repostar
Atravesamos Masegosa y siguiendo una divertida carretera llena de curvas y revueltas llegamos a Peralejo de las Truchas, desde donde la carretera se vuelve estrecha, rota y sin ningún tipo de arcén. Eso si, a nuestro lado un incipiente río Tajo que parece más arroyo que el gran río de la Península Ibérica en el que más tarde se convertirá. 
Entrada a Peralejos










Después de pasar Peralejos, debía tomar la GU-960 en un desvío que sale a la derecha y que hay que tener cuidado para no saltárselo, pues no está muy bien indicado. Y donde esperaba seguir por una carretera infernal con baches y en muy mal estado me encuentro un asfalto recién puesto con un montón de curvas y toboganes y ni un sólo coche en todo el trayecto hasta Chequilla. 

GU-960
Parada en Chequilla para tomar algo y contemplar sus curiosas formaciones pétreas, debido a la composición de las rocas de arenisca roja y al efecto de la erosión. Reciben el nombre de Moles Rocosas y en muchos casos actúan como muros de las casas. Están llenas de agujeros que se llaman tafoni. Cabe destacar también la presencia de caballos que campan a sus anchas por el pueblo y alrededores. En la actualidad residen 16 vecinos en el pueblo.

Parada en Chequilla

Los caballos campan a sus anchas

Rocas integradas en el pueblo

Paisaje de Chequilla

Típicas formaciones rocosas


















Después de Chequilla pasamos por Checa, Alcoroches, Alustante y entramos en Aragón dejando a la derecha Orihuela del Tremedal, primera población aragonesa. La A-1511 nos lleva hasta Ponzondón, destacando en el paisaje el color rojizo característico de las areniscas de esta zona. Y finalmente llegada Santa Eulalia, primer pueblo grande después de muchos kilómetros recorridos por un paraíso de carreteras y paisajes. Obligada parada a comer, con unas torrijas de postre que saben a gloria.

Aún queda un tramo de carretera que no esperaba, lleno de curvas, en no muy buen estado y totalmente agreste. Es la TE-V-1008 que separa Santa Eulalia de Alfambra. Nunca había pasado por aquí y me sorprendió gratamente.

Desde Alframba ya sólo queda tomar la N-420 que sin dejar de ser entretenida y con bellos paisajes, permite llevar medias de velocidad alta para llegar a casa. Otra ruta finalizada, disfrutada y, ahora, contada en el blog.


5 comentarios:

  1. Muy buena ruta por esas tierras que nunca defraudan .....
    Un saludo y gracias por compartirla... vsssssss

    ResponderEliminar
  2. Muy buena ruta por esas tierras que nunca defraudan .....
    Un saludo y gracias por compartirla... vsssssss

    ResponderEliminar
  3. Y muchas gracias a ti por leerme Aurelio...Un saludo afectuoso y V'sssssssss

    ResponderEliminar
  4. Esta es la que hice yo.. vsssssss

    https://aureliovaradero.blogspot.com.es/2016/09/en-moto-por-la-provincia-de-guadalajara.html?m=1

    ResponderEliminar
  5. Esta es la que hice yo.. vsssssss

    https://aureliovaradero.blogspot.com.es/2016/09/en-moto-por-la-provincia-de-guadalajara.html?m=1

    ResponderEliminar